Esta exposición recoge una serie de obras realizadas a raíz de haber estado realizando el Master de Pintura en la UPV/EHU. Dichas obras nacen de la necesidad de dar nuevas respuestas a inquietudes pictóricas con el fin de seguir llevando acabo una investigación sobre el proceso creativo.

Proceso creativo que anteriormente respondía a una manera de hacer diferente, más ilustrativa y menos formal. Así que en base a seguir indagando en aspectos como la forma, composición, materialidad, claroscuro etc.. rechazar métodos de creación ilustrativos derivó en un encuentro con la abstracción y por consiguiente con la pintura procesual. Abstracción que a su vez fue generando nuevas cuestiones y problemáticas, como la importancia de la técnica y los recursos pictóricos.

Dicho esto, está exposición busca mostrar obras que hablen de pintura; al no abordar la obra desde una idea inicial ni un tema, la pintura y su materialidad se abren paso construyendo la composición hasta que tras varias capas se forma una imagen sugerente y abierta.

Es en este punto, entre la abstracción y la figuración creo una obra neoexpresionista en el que la represencialidad queda encriptada mediante un proceso de individuación en el que el deseo o idea del artista queda en un segundo plano y la sorpresa en el primero. El punto de apoyo en cada obra reside en enfocar la obra abstracta desde un punto de vista figurativo, la mayor parte de veces en paisajes, utilizándolo como referencia. Paisajes que en cada sesión de trabajo se transforman en otros por medio del desapego constante y la encriptación.

De esta manera, este proceso lleva a una lucha constante con la obra y con uno mismo, entrando en escena el análisis en el proceso creativo de cada obra. Por consiguiente, concibo cada obra como un artefacto con identidad propia, que es el resultado de renegar, repensar, desprenderse y desechar mecanismos de creación que conducen a dicho deseo, del cual me alejo en busca de lo nuevo. El desapego constante hacia la imagen es la generadora de la obra final.

Por lo tanto, la investigación se convierte en método y motor. Colores ácidos, formas seccionadas, claroscuro tonal, reconocibilidad o no de la imagen/tema etc.. se convierten en el engranaje de dicho motor. De modo que en esa lucha, el querer irme de la imagen reconocible constantemente genera otras vías. Una especie de retroalimentación de la cual, en ocasiones, da como resultado una incomodidad formal, que es también indicativo de que la obra se acaba en la siguiente.

De copas, 2021. Óleo y acrílico sobre papel, 126cm x 107cm.

La fe mueve montañas, 2021. Óleo y tintas sobre lino, 146cm x 114cm.

Ciprinus carpio, 2021. Óleo y tinta sobre lino, 146cm x 114cm.

Aparición a las 12.21, 2021. Óleo, spray y tinta sobre lino, 55xm x 46cm.
Comas, 2021. Óleo y acrílico sobre lino, 100cm x 100cm.
Bocetos, 2021. Lápiz sobre papel.
El Dorado, 2021. Óleo sobre lino, 130cm x 162cm.
Home, 2021. Óleo sobre lino, 146cm x 114cm.
La garita, 2021. Óleo sobre lino, 130cm x 89cm.

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